Soy un poeta sencillo
sin mayores pretensiones
pues no ambiciono escenario
ni necesito millones.
Nada tengo que perder
porque todo lo he entregado,
vivo y disfruto este día
sin miedo a lo inesperado.
Para mí no hay más riqueza
que entregarles mis canciones
porque el talento de un bardo
se guarda en los corazones.
Por el mundo viajo libre
me encuentra quien me ha buscado
en la copla me defiendo
con un verso bien rimado.
Con traguitos de mezcal
y una guitarra afinada
no me da pena cantar
una copla improvisada.
Yo le canto a la mujer
como le canto al amor
y si una pena me aqueja
también le canto al dolor.
A Dios le pido me cuide
cuando voy por los caminos
las ánimas me acompañan
como fieles peregrinos.
Si un día detengo mi paso
es solo por descansar
consciente que es mi destino
un eterno caminar.