Inspiración
¡A gritos pido!
En la prisión infame
en que estoy cautivo
sin razón y sin motivo
de la ignorancia cruel,
del no saber, del sin sentido.
¡Divinas musas, por piedad les pido!
Como las blancas palomas
vuelan a su nido
a inspirarme vengan,
vengan en mi auxilio.
Denme la paz de la razón
y con la inspiración
denme el alivio.
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